La pensión media de jubilación en 2023 superará en un 20% al salario más habitual en España

Uno de los puntos clave de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) ha sido la subida de las pensiones en 2023, que se revalorizaran con el IPC con un alza prevista del 8,5% (la cifra definitiva será el IPC medio de 2022). La pensión media de las nuevas altas de jubilación, que en septiembre ascendió a 1.518 euros al mes, subiría el año próximo hasta los 1.647 euros, unos 23.060 euros anuales. Esta cifra es un 20% superior a la que cobran la gran mayoría de los asalariados en España, haciendo cada vez más insostenible el sistema de pensiones.

A la espera de conocer el porcentaje definitivo del IPC medio anual, que se mide entre diciembre del año anterior y noviembre de este año, la pensión máxima, limitada en 2022 a 2.819,19 euros mensuales en 14 pagas, superaría en 2023 la barrera de los 3.000 euros tras la subida del 8,5%. En concreto, subiría en 239,63 euros, hasta los 3.058,82 euros. En cuanto a la pensión media de jubilación, que en septiembre alcanzó los 1.256,96 euros mensuales, su cuantía de 2023 se incrementaría en 106,84 euros al mes, hasta situarse en 19.093,22 euros al año.

De esta forma, si comparamos el importe de la pensión que cobrarán el próximo año los que se jubilen en septiembre con el sueldo más frecuente en España, que ronda los 1.321 euros mensuales -18.490 euros al año-, según la última Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), la diferencia entre lo que reciben los pensionistas y la gran mayoría de los trabajadores en España será del 20%, esos 4.569 euros más.

La subida de las pensiones supondrá un coste extra de 19.547 millones impulsando el gasto de esta partida hasta 190.687 millones, de acuerdo con el cuadro macroeconómico presentado por Nadia Calviño. Esta decisión de Pedro Sánchez está en el punto de mira de las instituciones europeas. Aunque el Banco Central Europeo no se pronuncia explícitamente sobre la política fiscal de los estados de la zona euro, ha aconsejado a los gobiernos prudencia presupuestaria.

La Comisión Europea, en cambio, sí ha pedido al Gobierno español un cambio en el modelo de pensiones que asegure su supervivencia en el futuro. De momento, éste no llega ante las reticencias de José Luis Escrivá, el ministro de Seguridad Social, a aproximar los años de cotización al conjunto de la vida laboral, o la introducción de algún mecanismo amortiguador como el que dispuso el Ejecutivo de Mariano Rajoy con el llamado índice de sostenibilidad, derogado por Sánchez.

Sistema cada vez más insostenible

La sostenibilidad del sistema de pensiones es cada vez más dudosa. En España, se necesitan 2,2 cotizantes por cada pensionista, algo que, al calor de la subida de las pensiones como consecuencia de la espiral inflacionista y de la eliminación del factor de sostenibilidad puede incrementarse aún más. Y es que, la pensión media para los jubilados que se han dado de alta en el último mes supera el salario medio de más de cinco millones de trabajadores, tanto por cuenta propia como ajena. Todo esto con un nivel de gasto en en pensiones que ha batido el récord histórico, rozando los 11.000 millones.

La pensión de los nuevos jubilados supera al salario medio de 3 millones de trabajadores y más de dos millones de autónomos. En el caso de los asalariados, 1,2 millones de trabajadores del sector de la hostelería, 1,4 millones de personas dedicadas a servicios administrativos y más de 251.8650 que se dedican a actividades artísticas, cobran por debajo de la pensión media. En el caso de los autónomos de los 3,27 millones de afiliados al RETA, algo más de 1,7 millones cotiza por la base mínima de 944 euros al mes, lo que representa el 52,3% del total. A estos, hay que sumar a los cerca de 400.000 societarios que también cotizan por su base mínima, que en este caso se eleva hasta los 1.200 euros.